La historia del Tunning

El tuning es una práctica muy popular entre los amantes de los autos, pero esta tendencia no es nueva, de hecho, se viene implementando desde hace ya varias décadas empezando en Alemania, cuando los conductores querían que sus autos imitaran a los autos de competencia, dejando de lado su funcionalidad.

A pesar de que esa es la historia más aceptada entre los conocedores, también existen otros que dicen que el tuning empezó con el clásico Volkswagen Beetle, ya que fue en 1952, en el Salón de Ginebra, cuando Karl Meier presentó una serie de accesorios para este vehículo con los cuales cambiaba radicalmente su apariencia.

En los años 90, al ver la popularidad de esta práctica, algunas marcas como BMW, Mercedes y Audi desarrollaron departamentos especializados que se dedicaban a desarrollar versiones de sus principales modelos con diferentes accesorios y complementos para personalizar los autos.

En el 2001, uno de los fenómenos que impulsó el amor por el tuning alrededor del mundo fue el lanzamiento de la película Rápido y Furioso, la cual sirvió como ventana para que los amantes de los autos empezarán a diseñar sus propios vehículos de tal forma que se vieran como los de la pantalla.

Actualmente el tuning se ha extendido a diferentes tipos de vehículos como lo son los todoterrenos o incluso minivans. Además, hoy en día la funcionalidad no queda de lado como en sus orígenes, ya que se integran partes como pantallas, rines, equipos de sonido, etc., pero se mantiene esa búsqueda por tener una estética única e inigualable.